8 de junio de 2011

Festival de Cines del Sur 5º Edición

Semana de películas... y alg´ñun concierto también. Sábado 4 de junio. TEZA. Sección FESPACO (los más premiados del cine africano) Durísima película sobre el regreso de médico etíope a su poblado en el momento en el que considera que más útil puede ser para su comunidad. Regresa, sin embargo, en el peor estado posible, mutilado, y totalmente deprimido. La película (larguísima) refleja el shock que le provoca el regreso, durante meses se queda totalmente bloqueado, viendo las cosas horribles que están ocurriendo en su país, el estado de terror en el que viven sus vecinos del poblado... imágenes terríbles de chicos adolescentes separados de sus familias, reclutados para la guerra... el atisbo de esperanza llega tan solo en los últimos 10 minutos... Domingo 5 de junio. COMPANY. Sección Bollywood en Negro (cine negro producido en India) Película larguísima también, bastante bien hecha, con una buena argumentación sobre las mafias indias. De la nada... a lo más... No termina bien, la verdad. Muere hasta el apuntador... al menos 100 personas. Lunes 6 de junio. The Light Thief. Sección Oficial. algo de humor, algo de humanidad... algo flojilla. Impresiona el paisaje... ni un árbol, desierto puro. El día a día de un pequeño pueblo de Kirguistán, con los ambiciosos, los buenos y los malos.. tmapoco termina bien. Martes 7 de junio. Concierto "Noche de Cine" con Inma Shara. Precioso concierto, música de lo más conocida. Una orquesta muy femenina... todas las mujeres llevaban una preciosa flor de algún color vivo: verde, azul, rojo, naranja, rosa. En la solapa o en la cabeza... y es que la directora es una mujer, finísima, elegante. A mí, que me gusta ver y oir orquestas en directo por fijarme en los músicos (las entradas de los diferentes instrumentos, de dónde salen unos y otros sonidos) ayer no fué posible, la tal Inma Shara nos tenía tan cautivados a todos, que sólo teníamos ojos para ella, casi bailando sobre su atril, sonrisa permanente, su vestido... sólo ojos para ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no estoy de acuerdo. Mucho espectáculo visual, propio de la directora. Pero la interpretación no es que resultara pobre, es que sencillamente destrozaron diversas piezas. Ya clamaba al cielo que en el programa ni siquiera se hubieran dignado a incluir los nombres de los autores de las composiciones a interpretar, no ya por respeto, sino siquiera por culturizar un poco al público. Y es que si bien la primera parte fue "pasable" musicalmente hablando, la segunda resultó un atentado contra obras por supuesto populares, conocidas de "oídas" para el público común, pero no por ello exentas de mérito y calidad. Los destiempos y la sustitución de instrumentos jugó en contra del resultado final (el abuso de la sección de viento asemejó más el concierto a una charanga municipal que a un sinfónico), y obtuvimos una nefasta interpretación de obras como el Main Theme De Star Wars ep. IV; una inacertada suite de piezas de The Last of the Mohicans; y una carente de vida "adaptación" de Dr. Zhivago, por citar algunas. Lo más triste es que la interpretación que se hizo hace ya año y medio por la misma directora, resultó mucho más dinámica, con más brio y convicente. Ayer parecían estar en modo piloto automático, y si por algo se caracteriza esta señora es precisamente por ese dinamismo del que ayer tan sólo se vislumbro una sombra.
En fin, un notable suspenso, si se me permite la licencia.

Anónimo dijo...

Por cierto y por añadir algo. Sí, se podrá alabar el "baile" de esta señora intentado dirigir a su orquesta, pero es que precisamente lo que debiera hacer correctamente sería dirigir dicha orquesta, hacer música, y no embelesar al respetable con movimientos innecesarios a efectos musicales, eso es secundario y no debiera primar sobre el resultado sonoro. El hecho de que distraiga al respetable lo suficiente como para que éste no se percate adecuadamente de lo que está escuchando podría calificarse como un juego de manos propiocio para distraer del verdadero juego, y de la torpeza frente al mismo. Vamos, lo mismo que hace un Tahur en un juego de cartas. Tristísimo, máxime cuando se ve arropada un público entregado que no ha estado atento al verdadero sentido del acto por semejante ardid.