Michael Jackson, número 1, Los chicos de mi vida y algo más.

Michael Jackson vuelve a ser número 1 con una canción que dejó sin editar. Ahora, la canción "Hold my Hand" es número 1, al menos en España... pero quiero creer que en el mundo entero también. Me imagino que le habrán tenido que hacer millones de arreglos para poder editarla, pero les ha salido preciosa, la verdad. Cantada con Akon, el vídeo de Youtube, que se colgó en diciembre, unos días después de que saliera el vídeo oficial, hoy tiene !!25 millones de visitas!!! ahí es nada. El video no es nada especial, pero la canción está bastante bien. Ayer pusieron por enésima vez en la tele "Los chicos de mi vida" con Drew Barrymore la historia real de Beverly D´onofrio "Riding in cars with boys", madre adolescente que crió a su hijo sola, y que al final salió bastante bien adelante. La película es maravillosa, cada vez que la ponen en la tele (y ya, como digo, es la enésima vez que la ponen) la veo, y me emociono al final. En algunas cosas me veo reflejada... aunque ni yo fuí madre adolescente, ni tampoco mis planes se han truncado tanto como los de ella, de hecho a mí no me han salido las cosas ni "medio mal" siquiera... pero algo sí hay del esfuerzo de mantener al niño alejado del caos, de la relación del niño con los abuelos, del "equipo" que hacen madre e hijo, de las enormes exigencias con las que aquel niño se ha criado, de que ella no haya sido una "madre como las demás". Me encanta el final de la película: "Te has salvado... eres el hombre más normal que conozco" le dice la madre al hijo. . El viernes por la tarde, me invitó mi madre a un concierto de música clásica en el Manuel de Falla, la Orquesta Ciudad de Granada...ni ella sabía lo que se tocaba... pero le sobraban entradas y me invitaba a acompañarla (a ella y otras 15 amigas, todo hay que decirlo). Yo, por mi lado, llevaba toda la tarde sentada en el "potro", osea, mi mesa de trabajo, tenía las cervicales pegándome gritos...y dije que sí. Rachmaninoff, Shubert, Dvorak... disfruté mucho, creo que salgo a un concierto al año, no más, y si voy, es de rebote, porque a mi madre le sobra alguna entrada... pero la verdad es que, cada vez que voy, disfruto como una diosa, es increiblemente relajante, sentir cómo entra la música por todos lados, te envuelve por detrás, por los lados, los pensamientos se te van en cosas agradables... si tuviera más tiempo, iría más. El aforo estaba bastante completo, y me sorprendió ver mucho niño con sus padres !genial! (como siempre, saqué una foto del concierto, pero lo hice con mi nuevo móvil, con el que sigo peleándome. Si puedo, esta misma tarde descargo la foto... y las otras 100 que tengo esperando a descargar... )