Federico, feliz en Eden Lake

CARTA DE FEDERICO GARCIA LORCA A SU FAMILIA
Fechada en Eden Mills, Vermont, el 22 de agosto de 1929.

Es una familia encantadora. Son tres personas altísimas, rubias, del tipo de película de Tom Mix, y puritanas. Pero suaves y de un cariño lleno de seriedad y distinción. Vivo completamente vida de cine, de cine de aventuras.

Los helechos, las setas y los musgos llegan al lago despeñándose por ls montañas, y algún pájaro (pocos) canta de manera lejana y delicada sobre los enmarañados prados de frambuesa silvestre. Hace frío y el agua parece de plomo oscuro. No se sabe dónde está el reflejo y dónde la cosa reflejada, y por la noche nos vemos y hablamos a la luz del petróleo. New York queda cerca relativamente (la distancia entre Cádiz y Madrid), pero en la apariencia es un mundo de distancia infinita. Por todas partes suena el agua de los molinos abandonados...  ...el agudo ambiente romántico de este sítio, me es utilísimo para la clase de poesía que hago ahora. Hablo inglés poco a poco y el día tiene una dimensión adorable.

La casa es de madera sin pintar... en el pórtico está la bandera americana y ...¡la bandera española! Yo he dado las gracias. Todo esto es muy americano. Poesía y tontería. Fuerza y niñería. Técnica mecánica y primitivismo.

... No os tengo que decir lo mucho que me acuerdo de vosotros, sobre todo en estos sitios tan quietos y tan distintos de España. Pero este viaje es importantísimo para mí. Y esta experiencia de vida netamente americana me encanta. Ahora empiezan a encender las luces. Hay un ambiente que me recuerda mi niñez en Daimuz*. En el lago no canta ni una rana. E silencio es perfecto. La familia me da recuerdos cariñosos para vosotros. Realmente podeis agradecer lo entrañable que me tratan. Yo, desde este sitio tan sereno, os envío mis abrazos y mis besos.

Federico.

* El cortijo de la familia a las afueras de Asquerosa (Valderubio)