El turista canadiense (2ª parte)

Robpom ha leído mi última entrada y me ha corregido, recordándome que ese día ocurrieron más cosas durante aquel paseo guiado...ahora también yo me acuerdo...!como he podido olvidar la historia con el pan...si llevamos un año comprando el mismo cada vez que nos vemos!...!que memoria tengo! Bien, contaré la historia: Llegando con el grupo del paseo guiado al pié de la calle Calderería Nueva, justo donde comenzamos el ascenso al barrio, coincidimos con uno de los estudiantes que venden piezas de pan de molde hechas con diferentes cereales...Se suelen poner un poco más arriba, en la cuesta de San Gregorio, pero también se les encuentra en la calle Carcel, al lado de los especieros... Venden los panes en cestas, pan de multicereales, pan de aceite de oliva, pan de centeno... y pan de miel y naranja...que es el que el "turista canadiense" compró... Cogió la pieza (un kilo de pan) y sacó un billete para pagar...!50 euros!...la chica no tenía cambio, pero Robpom no podía devolver el pan, ya lo había cogido con las manos, no hubiera sido higiénico ni nada ponerlo otra vez en la cesta,,,así que yo, viendo la movida y deduciendo que la cosa podía alargarse demasiado, mientras la chica buscaba cambio y demás, decidí pagar yo misma el pan (6 euros) y continuar con el paseo guiado... Al finalizar el paseo (yo ya lo había olvidado), el turista canadiense me recordó que aún me debía el pan...había cambiado su dinero en alguna de sus "desapariciones" y me daba 10 euros...para los que yo, de nuevo, no tenía cambio...al final me entregó los 10 euros, agradecido por tener su pan...probablemente ha sido el pan más caro de su vida. El pan pudimos comerlo en la cueva que alquiló en Guadix...y cuando vino a Granada 3 meses después, fué él mismo a comprarlo de nuevo para poder comerlo en nuestro apartamento de Baeza... Yo he comprado de vez en cuando también el pan, me encanta...y supongo que volveremos a comprarlo esta vez de nuevo, para llevarnoslo a Almería cuando venga el mes que viene.