31 de julio de 2009
Angeles, Angeles y yo
...Hace unos días, regresando de hacer unos recados por la calle a una hora muy buena...no hacía ya mucho calor, me senté un momento en el tranco del portal de mi casa...unos minutos...
Angeles regresaba también de un paseo, vive dos bloques más abajo en la misma calle... y se sentó unos minutos también...empezamos a charlar...parece que a las dos nos toca quedarnos todo el verano en Granada; ella por cuestiones de médicos y yo...por que me toca trabajar...así que decidimos quedar en llamarnos para ir al cine alguna tarde...la película "EX" la ví con ella...
Bien, pues sentadas en el tranco de la puerta y a punto de irnos, paso una señora muy mayor delante nuestra, que se quedó mirando fijamente a Angeles y le preguntó si se conocían de algo, si trabajaba en el estanco de Plaza de Trinidad...
Angeles le contestó a la señora que se había equivocado, que no era ella, pero que parece que hay muchas "dobles" de ella repartidas por el mundo, por que eso ya le había pasado antes.
La señora no se fué, parece que tenía ganas de hablar, y nosotras, que no teníamos tampoco nada más que hacer, permanecímos a la escucha.
La señora nos contó en pocas palabras su vida completa, de pueblo, casada muy jóven y llevada a un cortijo por que su marido debía trabajar allí. De su marido contó que fué un buen hombre...y que la trató bien...pero el hombre murió 21 meses después...parece que nació con solo un riñón y que pronto le comenzó a fallar el segundo. Y ya se sabe, en aquellos tiempos, ni diálisis, ni transplantes ni nada, tardó pocas semanas en morirse.
Ella ya estaba embarazada, y su hijo nació en el cortijo con ayuda de una mujer del pueblo. Nacido su hijo, regresó a su pueblo y con ayuda de sus padres, parece que salió adelante.
De hecho, salió bastante bien adelante, administrando un pequeño patrimonio, un local en el pueblo que le habían dejado sus padres para poder vivir de él con su hijo. Pero la mujer demostró ser muy lista, por que comprando y vendiendo con inteligencia, poco a poco consiguió tener casa propia en el pueblo, y después casa en Granada.
Vinieron a Granada para que su hijo pudiera estudiar, que ahora es profesor de instituto, jubilado (63 años) y que ha sido "un buen hijo".
De sí misma contó que sólo había vivido para su hijo, que no había sido mujer "de salir" que nunca se la había visto ni en el cine ni en el teatro nie en lugares parecidos...que de ella "no se podía decir nada"...tuvo algún pretendiente después, pero ella ni quiso, solo su hijo.
Ella tiene ahora algunas casas que alquila en Granada, su casa propia, así que vive muy bien, no le falta de nada...y ve de vez en cuando a sus nietos y biznietos, que le dan todas las alegrías. Dijo, además que está muy satisfecha de su vida, a pesar de las dificultades.
Nos quedamos algo "impresionadas" por la historia, francamente, la mujer no necesitó que le "tiraramos" de la lengua, para nada, todo lo contó ella solita. A Angeles y a mí nos pareció una mujer "satisfecha", la verdad, era jovial, divertida y contó su historia sin ningún drama.
Angeles y yo nos quedamos encantadas con la conversación y su historia, sin esperarnos nada. La mujer tiene hoy 86 años, vive más abajo en la misma calle que nosotras y también se llama Angeles.
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