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La ciudad de Quebec está construida sobre una colina, bastante pronunciada por cierto. La parte alta está contectada con la parte baja a veces por escaleras bastante pronunciadas que popularmente se llaman "escaleras rompe- cuellos".
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Vaya nombre!...aunque las escaleritas pueden merecerse semejante sombre, pues realmente son muy empinadas...están hechas todavía de madera, tal y como las hicieron hace un par de siglos y en invierno...os podeis imaginar, los accidentes son habituales.
De hecho, en la ciudad encontré algunas de estas escaleras totalmente cerradas...tenían una cuerda y decían, "peligro: resbaladizo"... aunque otras escaleras sí están abiertas, inevitablemente, pues no habría otra manera de acceder a determinados lugares dentro de la ciudad. 
...esta es una de las escaleras que se quedan abiertas...llevan a la calle más comercial de la ciudad.... Esta la tuvimos que subir y bajar varias veces!!!
Y esta es la otra escalera que también se queda abierta en invierno, por la que se accede al Chateau Frontenac...Por esta no me atreví!... Que yuyu!!
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